¿Puedo montar un negocio en Internet?
¿Seré capaz de montar un negocio en Internet? Esta es la gran pregunta de todos aquellos que alguna vez han pensado en una idea para un negocio. Y también de todos aquellos que ya teniendo un negocio, se han planteado “digitalizarlo” y aprovechar las enormes oportunidades que pueden llegar teniendo presencia en la Red y haciendo bien las cosas.
La respuesta a esta pregunta es categórica. Seguro que SÍ. Lo complicado y costoso NO es montarlo. Lo complicado es hacerlo rentable y mantenerlo.
Montar un negocio en Internet tampoco es gratis, pero desde luego, ofrece enormes posibilidades de emprender con un riesgo muy controlado, y casi con cualquier presupuesto.
Todo dependerá de cuál sea tu idea de negocio así como su modelo y de las estrategias que elijamos. En realidad, ocurre lo mismo en el mundo off-line: existen multitud de actividades que pueden desarrollarse prácticamente (o sin el prácticamente) desde la nada, con la gran diferencia de que en Internet, su difusión puede ser exponencial si se hacen muy bien las cosas, y en el mundo off-line, puede costarnos mucho más tiempo y recursos conseguir una difusión equivalente.
¿Cuáles son las cosas en las que debemos pensar y debemos conocer antes de emprender en Internet? Pues son muchas, pero básicamente se pueden agrupar en tres temas principales:
La Idea de nuestro Negocio, el Mercado y la Competencia.
Debemos hacer una tarea de investigación y análisis, en general y en nuestro ámbito de competencia en particular. Saber si ya existe algo parecido (seguramente sí), con qué jugadores competiremos, qué fortalezas y debilidades tiene cada uno de ellos, y cuántas visitas reciben. En definitiva, un análisis de nuestro mercado y uno o varios análisis DAFO. Que existan jugadores ya en el mercado haciendo lo mismo, no debe echarnos atrás. Es más, es señal de que la idea es viable y hay alguien haciendo negocio. Es posible que nos lleven mucha ventaja, pero en los negocios, eso puede ser una oportunidad de hacer las cosas de otra forma, en otro nicho, para otro público, sin que sea necesario casi competir, o compitiendo por el mismo cliente y ganando en innovación y en forma de hacer las cosas. Es bien sabido en los círculos de emprendimiento, que una idea en sí no vale nada. Es la forma de ejecutarla lo que le da valor. Es la forma de hacer las cosas de las personas detrás de la idea lo que marca la diferencia. Además, una de las grandes ventajas de hacer negocios en Internet es que podemos probar cosas diferentes y quedarnos con aquellas que nos den mejores resultados.
La Inversión Mínima.
1 Plan de Marketing Digital: Cómo vamos a difundir las excelencias de nuestro negocio, en qué canales, cuánto vamos a gastar en ello y cuántos visitantes vamos a conseguir con ese gasto. Es decir: Definir la estrategia de Marketing Digital. Medios, público objetivo, presupuesto, métricas y analítica digital…
2 Nuestro Sitio Web: Debemos pensar cuál es la mínima expresión del sitio web que hace posible poner en práctica nuestra idea y averiguar cuál es el coste aproximado de su implementación. ¿Qué necesito? ¿Una tienda on-line?, ¿me basta una página estática en HTML?, ¿necesito contenidos frescos y me basta con un sitio WordPress? ¿o necesito un sitio a medida que implemente mi modelo de negocio?… Su diseño y la Experiencia de Usuario (UX), va a determinar qué porcentaje de tus visitas, van a terminar comprando o contratando tus servicios.
3 Producto: Si vamos hacer venta de producto, necesitaremos un stock mínimo, o ¿quizá podamos trabajar con nuestros proveedores en dropshipping? Esto entra en la definición de tu estrategia de eCommerce, junto a otros muchos apartados importantes como la política de envíos, devoluciones, etc…
Los Números – El Plan Financiero.
Debemos ser capaces de hacer una estimación de ingresos y gastos al menos, al menos como flujo de caja, es decir, “el dinero que entra y el dinero que sale”…. Idealmente deberíamos elaborar una cuenta de resultados previsional así como un cash flow previsional. ¿Cómo se hace esto? Pues por una parte investigando el mercado y por otra, estimando en el tiempo (mínimo un par de años mensualizados) cuántas visitas a nuestro sitio web podremos conseguir, y qué porcentaje de ellas van a suponer un ingreso para nosotros (y de qué importes). Por otro lado, tenemos que intentar estimar qué gastos vamos a tener para conseguir esos ingresos.
Todo este trabajo previo no debemos hacerlo sumamente complicado, ni, en principio, realizarlo al máximo detalle. Es para nosotros mismos, para saber si nos interesa o no lanzarnos a montar un negocio en Internet, o nos dedicamos a otra cosa. Pero es imprescindible hacerlo antes de dar ningún paso. Si las conclusiones de todo ello son positivas, aún quedarán muchos pasos que dar…
Palabra de Ángeles